Vai un día de sol, no aire corre unha brisa quentiña, o ceo está azul, moi azul, e parece grande, moi grande. Saimos a dar un paseo ca cámara de fotos a nena máis eu, ela dorme na miña barriga, lévoa colocada no foulard portabebés. Ela dorme tranquila debaixo do ceo azul e grande, e eu voulle falando dos brotes dos rosais, das hortensias, da árbore de miraveis, das maceiras, do carballo, do salgueiro, do buxo, e de tódalas verduras que imos plantar no hortello. A terra xa está preparada e eu estou moi contenta, porque desde que deixei Mirás para ir á Universidade fai casi vinte anos non volvín plantar unha horta, e este ano xa estou cerca, moi cerca de conseguir ver medrar os brotes das verduras de verán.
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Hace un día de sol y corre una brisa calentita, el cielo está azul, muy azul, y parece grande, muy grande. Salimos a dar un paseo con la camara de fotos la niña y yo, ella duerme en mi barriga, la llevo en un foulard portabebés. Ella duerme tranquila debajo del cielo azul y grande mientras yo le hablo de los brotes de los rosales, las hortensias, el árbol de miraveles, los manzanos, el roble, el abedul, el boj, y de todas las verduras que vamos a plantar en el huerto. La tierra ya está preparada y yo estoy muy contenta, porque desde que dejé Mirás para ir a la Universidad hace casi veinte años no volví a plantar un huerto, y este año ya estoy cerca, muy cerca de conseguir ver crecer los brotes de las verduras de verano.
